La glicina, un aminoácido que ha sido etiquetado a lo largo de la historia como no esencial, está comenzando a revelar su verdadera importancia en la salud humana. Nuevos estudios están descubriendo que en ciertos contextos fisiológicos, este pequeño pero poderoso componente puede ser esencial para nuestro cuerpo.
Historicamente, la glicina ha sido reconocida por su papel como neurotransmisor inhibidor en nuestro sistema nervioso central, donde influye en la relajación muscular, la respuesta al estrés y la calidad del sueño. Esto se debe al papel de la glicina como precursor de GABA, un neurotransmisor crucial.
Pero su papel no se limita a nuestro sistema nervioso. El hígado depende de la glicina para realizar funciones vitales como la desintoxicación, la síntesis de ácidos biliares y la metabolización de toxinas.
La glicina también es un componente esencial en la síntesis de colágeno, la proteína más abundante en nuestro cuerpo. Un 20% del colágeno es glicina, y es esencial mantener la estructura y función de los tejidos conectivos.
Pero aquí es donde las cosas se complican: a pesar de que nuestro cuerpo puede sintetizar glicina, investigaciones recientes sugieren que nuestra dieta regular puede no proporcionar suficiente glicina para satisfacer las demandas metabólicas en ciertos casos. Es decir, podríamos necesitar más glicina de la que nuestro cuerpo y alimentación regular pueden aportar.
El estrés, la necesidad de desintoxicación y la recuperación de una cirugía o traumatismo son solo algunas de las situaciones que pueden aumentar nuestra necesidad de glicina. Y a partir de los 25 años, la síntesis de colágeno empieza a disminuir, llegando a la mitad de la producción a los 40 años.
Estos hallazgos han llevado a algunos científicos a reconsiderar la clasificación de la glicina como un aminoácido no esencial, y a plantear la necesidad de estudios más amplios y específicos sobre su importancia y posible condición de esencialidad en diferentes contextos fisiológicos.
Entonces, ¿qué podemos hacer al respecto? Una recomendación es aportar 10 gramos de glicina diariamente a nuestra dieta. Sin embargo, es importante tener en cuenta que no más de 5 gramos por toma para evitar problemas digestivos.
En conclusión, la glicina es un aminoácido que merece más atención de la que ha recibido hasta ahora. Con su papel crucial en nuestro sistema nervioso, hígado y producción de colágeno, es hora de considerar a la glicina como un componente esencial para nuestra salud.
¡Tip final! ¿Sabías que la glicina también puede ser un endulzante natural? Su sabor dulce la convierte en una opción perfecta para añadir un toque extra a tus recetas de postres. Por ejemplo, puedes añadir glicina a tu yogur natural, a tus batidos o incluso usarla en la preparación de postres horneados. ¡Una forma deliciosa y saludable de aumentar tu ingesta diaria de glicina!
Con cariño.
Nayid ✦
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