Es común subestimar la importancia de la salud bucal en nuestra vida diaria. Sin embargo, cada vez más estudios respaldan la idea de que existe una conexión directa entre la salud de nuestra boca y nuestro bienestar general.
Una disbiosis bucal, que es un desequilibrio en la microflora normal de la boca, puede tener repercusiones graves para nuestra salud. Cuando las neurotoxinas y bacterias se filtran directamente en el torrente sanguíneo,esto puede causar endotoxemia, una condición que se ha vinculado con numerosas enfermedades crónicas e inflamatorias. Desde la artritis reumatoide hasta ciertos problemas durante el embarazo, todos se han relacionado con una disbiosis bucal.
Al acudir a una consulta, es crucial que se te pregunten detalles sobre tu salud bucal. Estas preguntas pueden incluir si te sangran las encías, si conservas tus cordales, qué posición tienen, si tienes empastes y de qué material están hechos, si tienes puentes, si aparecen llagas y de qué color es tu lengua.
La salud bucal es especialmente crucial para los pacientes que sufren de dolor crónico, problemas digestivos y reumáticos. En la medicina integrativa, entendemos que el cuerpo humano es un sistema interconectado. Un foco inflamatorio en cualquier parte del organismo, incluyendo la boca, puede afectar a otro órgano o sistema, incluso si está lejos del foco inicial problemático.
Es interesante notar que algunas irritaciones pueden ser silenciosas, no presentando dolor en el foco inflamatorio inicial, pero a largo plazo pueden causar problemas de salud a distancia, pasados meses e incluso años.
Un elemento crucial en la salud bucal es el odontón, la unidad odontológica, que incluye la pieza dentaria, el tejido de sostén y de relación con el organismo, así como sus arterias, venas, linfáticos y nervios. Una alteración en el posicionamiento de un diente, un mal uso de materiales o las infecciones, pueden causar una inflamación sistémica y una irritación neural.
Existen distintos mecanismos por los que la salud bucal es capaz de alterar nuestra salud en general. Una mala colocación de nuestros dientes puede irritar parte del nervio trigémino. Además, los materiales que provienen de descomposición orgánica por procesos infecciosos o necróticos, naturales o iatrogénicos, irritan al sistema nervioso.
También puede haber problemas si se ejercen fuerzas anómalas sobre las estructuras de sostén del odontón por piezas inclinadas u ortodoncias mal realizadas. Además, una disbiosis bucal puede provocar que neurotoxinas y bacterias penetren directamente al torrente sanguíneo, causando endotoxemia, que se relaciona con multitud de enfermedades de carácter crónico-inflamatorio.
En resumen, si sufres de alguna enfermedad crónico-inflamatoria, te recomiendo revisar tus dientes y encías, ya que podrían estar causando problemas sin que te estés dando cuenta. Recuerda, un cuerpo sano comienza con una boca sana.
Con cariño.
Nayid ✦
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